Esta exposición que nos muestra Javier Castilla nos permite realizar diferentes lecturas de las imágenes  y, a la vez, emprender un nostálgico paseo por la historia reciente. Todo ello a través de estos soportes de difusión que fueron los carteles publicitarios  de la época.

Una vez más el autor aprovecha las instalaciones propiedad de sociedad anónima Mirat que contiene de los restos arqueológicos del monasterio de nuestra señora de la victoria lo que hace más interesante la visita.